Swami Satyananda Giri es Maestro Realizado de la Tradición de Kriya Yoga, Gurú de nuestro Linaje.
Swami Satyananda Giri Karma Yogui
Las escrituras enseñan cuatro medios principales de Realización del Ser: Yoga, Jñana, Bhakti y Karma; cada uno de los cuales es capaz de conferir la meta más elevada al aspirante espiritual.
Sin embargo, escrituras como la Bhagavad Gita, han hecho hincapié en un camino más amplio y holístico que abarca los cuatro caminos anteriores, como una síntesis, en lugar de hacer hincapié en un camino en particular.
Los elementos de Yoga, Jñana, Bhakti y Karma se encuentran todos en igual proporción en el Gita, como un medio práctico y eficaz de Realización del Ser, aplicable incluso en la actualidad.
El Kriya Yoga es principalmente un camino del Yoga, sin embargo sus grandes maestros también han puesto casi igual énfasis en los otros tres caminos, con la intención de presentar un esquema completo para el desarrollo integral del aspirante espiritual.
Encontramos a Lahiri Mahasaya, el pionero del Kriya Yoga, poniendo más énfasis en el Yoga, a Swami Sriyukteswar Giri en el conocimiento o Jñana, a Paramahamsa Yogananda en el Bhakti. En relación Karma, es Swami Satyananda Giri, el principal discípulo monástico de Sriyukteshwar en Oriente, el que ha destacado.
Swami Satyananda Giri
Era un yogui que ponía el máximo énfasis en el Karma o la acción, junto con la práctica del yoga, como medio principal para la Realización del Ser.
Los otros tres caminos también le eran conocidos, pero la cuestión es que la personalidad y las enseñanzas de Swami Satyananda Giri reflejan la influencia dominante del Karma en comparación con los otros caminos. Tal vez fue divinamente ordenado así.
De los discípulos de Swami Sriyukteshwar, Yogananda y Satyananda, el primero tenía una inclinación más devocional, mientras que el segundo prefería el Karma o la acción. Tanto el Bhakti o devoción como el Karma o acción tienen sus propios papeles que desempeñar y no son mutuamente excluyentes.
El Bhakti ha sido tratado a menudo como uno de los medios más fáciles y eficaces para despertar la consciencia de la verdad y más eficaces para despertar la espiritualidad latente de la gente. Por lo tanto, se consideró prudente enviar a Yogananda, el yogui con una perspectiva devocional, a enseñar a los occidentales hambrientos de espíritu, mientras que Satyananda fue designado para enseñar los aspectos prácticos del yoga a la gente de la India a través de la acción cotidiana.
Es a través del camino del servicio desinteresado que este gran Yogui promovió el trabajo divino de su Maestro silenciosamente y no por ninguna exhibición de poderes místicos o milagrosos. Swami Satyananda Giri, vivió para demostrar que incluso para un Yogui, el Karma no puede ser ignorado en su búsqueda por alcanzar el objetivo último de la vida humana.
Swami Satyanada Giri y su familia de origen
Los orígenes de Swami Satyananda Giri, se remontan a la famosa familia Mazumdar de Chandhar (o Chandor), en el antiguo distrito de Dacca, en Bangladesh. Situada a orillas del río Dhaleswari, Chandhar formaba parte de la famosa finca Bhawal del famoso «Sannyasi Raja». Se cree que Krishna Narayan Ray fue el fundador del famoso clan Bhawal, que gobernaba la finca.
Por otra parte, la familia Mazundar de Chandar estaba íntimamente ligada a la familia gobernante de la finca Bhawal, ya que sus miembros solían gestionar los asuntos de la finca en sucesión hereditaria. Con el tiempo, la familia Mazumdar también adquirió la reputación de ser una de las familias Kayastha más respetadas de Bengala, conocida por la erudición de sus miembros.
Durante el reinado de Rajendra Narayan Ray, Harimohan Mazumdar, fue el administrador de la finca. A su hermano menor, Mohini Mohan, se le impartió educación moderna para que pudiera suceder a su hermano mayor como administrador de la finca. Pero Mohini Mohan tenía un temperamento totalmente diferente. Tenía una visión independiente de la vida. Era reacio a servir a nadie. Al mismo tiempo, Mohini Mohan era un consumado artista y tocaba el sitar.
Influido por varios poetas, artistas y músicos famosos de la época, Mohini Mohan se trasladó a Calcuta e ingresó en el Government Art College. Estaba casado con Tarabasini Devi, de la famosa familia Basu de Malkhanagar.
Durante su estancia en Calcuta, Mohini Mohan entró en contacto con los miembros del Brahmo Samaj y se sintió profundamente influido por su filosofía.
Aparte de la música, Mohini Mohan también ganaba bastante pintando esferas de reloj, con lo que la familia se mantenía cómodamente.
Mohini Mohan también contribuyó a crear una escuela para sordomudos en Calcuta. En resumen, llegó a establecerse como una persona respetada y próspera en Calcuta.
Nacimiento, niñez y juventud de Manomohan
Tarabasini Devi dio a luz a un hijo el 17 de noviembre de 1896 en casa de sus padres en Malkhanagar. Este niño fue bautizado como Manomohan, que más tarde se convertiría en Swami Satyananda Giri.
A Manomohan le apodaban «Khandu». Además de Manomohan, la pareja tuvo dos hijos, Nrupendra a Mohan y Gopi Mohan, y una hija, Sarajubala.
Algún tiempo después del nacimiento de Manomohan, Tarabasini Devi se reunió con su marido en Calcuta y la familia se alojó en una casa cercana a las instalaciones de la Escuela de Sordomudos.
El joven Manomohan creció en un ambiente de aprendizaje, espiritualismo y gusto por las bellas artes en casa. Era una familia que no transigía con la ética y la disciplina. El propio Mohini Mohan conoció las ventajas de una educación sólida y, por tanto, no dejó piedra sin remover en la formación académica de sus hijos.
El joven Manomohan se matriculó inicialmente en el Instituto Maitra, donde estudió hasta la Clase VII. Posteriormente, fue admitido en la Escuela Brahmo, donde, al igual que su padre, conoció las ideas brahmánicas. Manomohan era muy buen estudiante y a menudo recibía premios por su excelencia académica.
Manomohan se vio influido por las inclinaciones espirituales de su padre y de los miembros del Brahmo Samaj con los que mantenía frecuentes contactos.
El movimiento nacionalista que iba ganando terreno poco a poco en Bengala en aquella época también ejerció su influencia en Manomohan, que empezó a albergar una visión independiente de la vida como su padre.
Amistad entre Manomohan y Mukunda
Al otro lado de la calle, en Garpar Road, vivía su amigo Mukunda Lal (Parmahansa Yogananda), que compartía los sentimientos y actitudes de Manomohan.
El padre de Mukunda, Bhagabati Charan Ghosh, fue discípulo del gran Kriya Yogui Shyamacharan Lahiri Mahasaya. Manomohan se enteró de que su amigo Mukunda planeaba llevar una vida espiritual. Por primera vez, pudo detectar un deseo similar también en su propio corazón.
La amistad entre ambos floreció y se prolongó hasta el final. El padre de Mukunda introdujo a ambos amigos en las técnicas preliminares del Kriya Yoga. Posteriormente, en 1907, otro santo discípulo de Lahiri Mahasaya, Swami Kebalananda fue nombrado tutor de sánscrito de Mukunda, quien inició tanto a Manomohan como a Mukunda en el Kriya Yoga.
A partir de entonces, la vida dio un giro diferente para ambos amigos. Ambos empezaron a experimentar un nuevo deseo en su interior. Incluso a esa tierna edad, ambos podían ver a través del velo de impermanencia que cubría el mundo material y empezaron a buscar seriamente la Verdad.
Así, dejando a sus colegas en el patio de recreo, ambos amigos se escapaban a menudo sin ser vistos a algún lugar apartado para pasar el tiempo en oración y meditación.
Tanto Mukunda como Manomohan empezaron a llevar una vida de estudio, disciplina y meditación. Sin embargo, estudiaban más las escrituras que los libros de texto. Practicaban la meditación Kriya durante toda la noche en casa de Mukunda con el pretexto de estudiar o en otros lugares programados como el parque Edén.
Todo esto, sin embargo, no pasó desapercibido para sus padres, que trataron de disuadir a los jóvenes de tales costumbres, pero, huelga decirlo, tuvo muy poco efecto.
Fue Mukunda quien, tras conocer a Swami Shriyukteshwar, le presentó a Manomohan, en 1909. Ambos quedaron muy impresionados y lo aceptaron como su Guru.
A partir de entonces, Manomohan prosiguió su camino espiritual bajo la estrecha guía del gran maestro Shriyukteshwar. Quien por entonces, visitaba Calcuta todas las semanas para dirigir un Satsang al que asistían varios discípulos, entre ellos Manomohan.
En 1911, Manomohan y Mukunda se comprometieron solemnemente a llevar una vida de completa renuncia. Los amigos consiguieron alquilar una habitación para su meditación y Satsang en un lugar llamado Khalpada, donde su sadhana continuó sin cesar.
Casi al mismo tiempo, Manomohan conoció a Shri Mahendranth Gupta, el santo devoto y cronista de la vida de Shri Ramakrishna Paramahamsa. El encuentro dejó una impresión indeleble en la mente del joven Manomohan e impulsó su esfuerzo espiritual.
Swami Satyananda Giri inicia Sannyas
Poco a poco, el espíritu de desapasionamiento y renuncia fue creciendo en el interior de Manomohan. Las mil y una cosas del mundo material apenas le atraían, pues sentía en su interior un creciente descontento divino.
No obstante, sus estudios continuaron de algún modo, según los deseos de su Gurú. En 1918, Manomohan se graduó con honores en Filosofía en la Universidad de Calcuta.
Sus padres y familiares se alegraron pensando que aceptaría un trabajo y la vida de un padre de familia. Sin embargo, Manomohan tenía otras ideas. Siguiendo las instrucciones de su Guru, pidió permiso a sus padres para tomar Sannyas.
A sus padres casi se les rompe el corazón, pero Manomohan les consoló diciéndoles que tenía otros dos hermanos y que él mismo cuidaría de ellos a pesar de su vida de renunciante. Sus padres le permitieron abrazar el monacato con mucho dolor en el corazón.
Así, en marzo de 1919, Manomohan fue iniciado en Sannyas por Swami Shriyukteshwar Giri y fue rebautizado como «Swami Satyananda Giri».
Una vez cortados los lazos del apego, Swami Satyananda Giri permaneció bajo la guía y supervisión directa de su Gurudev, practicando las técnicas sincera y diligentemente con un único objetivo: Realizar el Ser.
Vida en Ashram de Puri
En 1920, se trasladó a Puri por deseo de su Gurú y fue nombrado Ashram Swami del «Karar Ashram».
Shriyukteshwar era un disciplinario estricto y un maestro de tareas duras. Era especialmente severo con quienes se ponían a sus pies en busca de guía. Satyananda sólo estaba dispuesto a dejarse guiar, a ponerse a disposición de su Gurú porque para él no había otro objetivo en la vida que la Realización del Ser, y estaba convencido de que sólo su Gurú podía guiarle hacia su objetivo.
Así comenzó el entrenamiento del discípulo. Al igual que el fuego quema la escoria del oro, hizo aflorar la espiritualidad latente en Satyananda.
Constantemente crecía en estatura espiritual. Su Guru le ordenó que dedicara la mayor parte de su tiempo a la meditación, que dedicara el resto del tiempo al trabajo en el Ashram y al estudio de las escrituras.
Shriyukteshwar solía despertarse a la una de la madrugada y meditaba hasta las siete. Satyananda seguía una rutina similar. Un día, sin embargo, se levantó un poco tarde y, cuando Shriyukteshwar le encontró durmiendo, le agarró por el pelo y, de un tirón, le obligó a sentarse en la cama.
Este incidente quedó grabado en la memoria de Satyananda para el resto de su vida. Más tarde, él mismo se convirtió en un maestro de la puntualidad y la rutina.
En aquellos días, Shriyukteshwar dirigía una escuela primaria en Karar Ashram. Satyananda estaba a cargo de la escuela y de los alumnos. Despertaba a los niños temprano por la mañana y rezaba con ellos.
A menudo se le encontraba pasando tiempo con los chicos ayudándoles en sus estudios y otros trabajos. Les explicaba las escrituras de forma que pudieran asimilarlas y comprenderlas fácilmente.
En compañía constante de su Gurú, Satyananda dominó gradualmente las técnicas superiores de Kriya y alcanzó un progreso espiritual encomiable.
Satyananda quedó muy impresionado por el enfoque directo, racional y sensato de Shriyukteshwar. Él también se convirtió en un «santo cuestionador» como su Gurú, que nunca aceptaba nada a menos que se ajustara a su propia lógica y razón.
Indagó profundamente en las escrituras para comprender los verdaderos significados metafísicos ocultos en ellas. Bajo la hábil guía de su sabio Gurú, Satyananda pudo comprender poco a poco todos los complicados puntos de las escrituras.. El maestro estaba satisfecho con el progreso de su amado discípulo.
Misión de Satyananda y de Yogananda
Su amigo Mukunda se había convertido en Swami Yogananda Giri para entonces y había progresado igualmente en el camino espiritual. Sin embargo, el deseo de Mahavatar Babaji era difundir la antigua ciencia india del Yoga en el mundo occidental a través de Yogananda y, por ello, le había guiado a Shriyukteshwar para su formación.
El temperamento devocional natural de Yogananda, unido a años de esfuerzo espiritual, le convirtieron en un candidato idóneo para llevar las inestimables enseñanzas de la India a tierras occidentales.
Por otra parte, Satyananda fue elegido para ocuparse de la obra de su Maestro en la India. Yogananda viajó a América en 1920 y logró un notable éxito en la difusión del mensaje del Kriya Yoga.
Ambos amigos mantuvieron un contacto constante. En algunas ocasiones, Yogananda pidió a Satyananda que se uniera a él en América para compartir la responsabilidad, pero Satyananda no estaba dispuesto a dejar a su Gurú, que para entonces tenía una edad bastante avanzada.
De hecho, el gran Guru alcanzó Mahasamadhi el 9 de marzo de 1936. Paramahansa Yogananda estaba en la India en ese momento, habiendo venido de América en obediencia a los deseos de su Gurú.
Tanto Yogananda como Satyananda realizaron los últimos ritos de su Guru dentro de las instalaciones del Karar Ashram. Más tarde, se construyó un hermoso templo sobre el Samadhi del gran Gurú, que ahora es lugar de peregrinación para miles de devotos y discípulos de todo el mundo.
Aunque Yogananda se convirtió en el Presidente y Sadhusabhapati del Karar Ashram, después del Mahasamadhi de Sriyukteswar, regresó a América poniendo a Satyananda a cargo virtualmente del Ashram.
Satyananda también estuvo activamente asociado con Yogananda en la India.
Swami Satyananda Giri y Rabinarayan
Un joven brahmachari, de nombre Rabinarayan, fue a vivir a Karar Asharm en aquella época. Ayudó a Satyananda en el trabajo del Ashram mientras practicaba simultáneamente las disciplinas espirituales enseñadas por Swami Shriyukteshwar y Paramahamsa Yogananda.
El devoto joven brahmachari se convirtió más tarde en el mundialmente famoso Swami Hariharananda Giri.
Obras de Swami Satyananda Giri
Los días de Swami Satyananda Giri transcurrieron en incansable actividad por el bien de las instituciones construidas por los grandes Gurus. Sin embargo, por sus extraordinarias habilidades organizativas, a menudo se le pedía que resolviera los problemas a los que se enfrentaban el Ashram y otras instituciones, lo que hacía como un acto de servicio a los Gurus.
Nunca trató de dar publicidad a sus esfuerzos ni de asumir ninguna posición exaltada para sí mismo. Hasta su último aliento, siguió siendo un santo humilde que prefería trabajar sólo por la causa superior.
Swami Satayanda Giri y Ramana Maharishi
El clima de Puri no le sentaba del todo bien a Swami Satyananda. Desarrolló un problema cardíaco. Para cambiar de aires, viajó al sur de la India, pero la visita resultó ser una peregrinación. Entró en estrecho contacto con el gran santo Ramana Maharishi y vivió durante bastante tiempo en su Ashram.
Recibió una inestimable guía espiritual de Ramana Maharishi que consolidó aún más su espiritualidad, ya que algunos discípulos de Swami Yogananda y Swami Kebalananda habían formado una organización llamada «Sevayatan» en un lugar llamado Jhargram, en Bengala Occidental.
A pesar de su renuencia, fue elegido por unanimidad presidente de Sevayatan. La organización tenía una escuela primaria y un dispensario, además de ofrecer instalaciones para el aprendizaje y la práctica de la meditación Kriya.
Una vez más, Satyananda tuvo que ocuparse de las organizaciones construidas por su Guru y sus hermanos monjes.
Presidencia de Karar Ashram
Paramhansa Yogananda entró en Mahasamadhi el 7 de marzo de 1952 en América, por lo que Swami Satyananda se convirtió en el tercer Presidente del Ashram Karar y también del Sadhusabha.
También continuó cuidando del Ashram de su Guru en Bengala, visitando esos lugares tan regularmente como su salud se lo permitía. Sin embargo, el centro de todas sus actividades continuó siendo Karar Ashram en Puri.
Aunque había alcanzado las cualificaciones necesarias, al principio era reacio a iniciar a otros en Kriya. Sólo por orden de su gurú había aceptado iniciar a otros. Sin embargo, evitaba toda publicidad y prefería trabajar casi en el anonimato.
Obras literarias de Swami Satyananda
Swami Satyananda tiene en su haber un buen número de obras literarias. A petición de su gurú, escribió una biografía de Lahiri Mahasaya en bengalí.
También escribió sobre sus Gurus, Sriyukteswar y Swami Kebalananda. Quizá su obra literaria más conocida sea «Yogananda Sanga», un libro en el que ha escrito exclusivamente sobre su querido amigo Yogananda y el tiempo que pasó en su compañía.
Swamiji respetaba por igual todas las religiones. Estaba abierto a los elementos positivos de cada religión y se oponía firmemente a cualquier forma de fundamentalismo religioso.
Como Acharya y director del Ashram Karar, era solicitado no sólo por hindúes, sino también por personas de otras religiones, con las que no tenía ningún reparo en discutir los aspectos más sutiles del yoga.
Swamiji era disciplinado, pero también se le oía extremadamente cariñoso y amable. Sus modales cálidos y afables le granjeaban el cariño de todos. Era un santo amable que no tenía aires de superioridad ni el ego de un maestro.
Hasta el final fue una persona sencilla y directa. Creía que para la salvación era necesario poseer las triples cualidades del autoanálisis, la autorrealización y la entrega.
Aparte de lo anterior, es necesario comportarse de manera adecuada en la vida mediante la realización de acciones correctas. A menos que estas cualidades básicas se inculquen desde el principio, ninguna meditación puede transportar a un aspirante a los estados superiores de consciencia.
Para él, el esfuerzo espiritual era tan sencillo e inocente como lo era él mismo como persona. Sin trucos, ni milagros.
Swami Hariharananda inicia Sannyas
Gradualmente, Rabinarayan comenzó a hacerse cargo de los asuntos del Ashram. También logró un notable progreso espiritual. Abrazó la vida de renuncia y se convirtió en Swami Hariharananda Giri.
Swami Satyananda estaba complacido con la sinceridad y el progreso de su discípulo. Le autorizó a iniciar a otros en Kriya. Algunos de sus discípulos notables fueron Swami Satyeswarananda, Swami Suddhananda y Swami Jagadananda.
Sin embargo, fue cediendo gradualmente la dirección del Ashram Karar a Swami Hariharananda, ya que caía enfermo de vez en cuando y tenía que trasladarse con frecuencia fuera de Puri para cambiar de clima.
Mahasamadhi de Swami Satyananda Giri
El santo gentil y sin ego dejó el cuerpo el 2 de agosto de 1971 en Jhargram. Fue una vida de actividad incesante y desinteresada. Fue una vida de servicio. Swami Satyananda Giri es más recordado por su papel silencioso y eficaz en la difusión de la red Kriya.
Fue él quien asumió como deber primordial consolidar y difundir aún más la obra de los divinos Gurus. Hizo todo esto con notable éxito, sin ni siquiera un rastro de ego, reivindicando así la idea del Gita de «Acción en la Inacción e Inacción en la Acción».
Esta nota, Swami Satyananda Giri, está inspirada en una reseña de su biografía, del libro «The Great Masters of Kriya Yoga» de Sashikanta Mishra.
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